¿Optimismo o Desesperación?

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¿Eres optimista o pesimista sobre la salud del Cristianismo en Europa? Al hablar en nombre de tu red, agencia o iglesia, ¿Qué te hace ser optimista sobre la iglesia y las misiones en Europa?

Plantación de Iglesias
Cuatro de estos líderes coincidieron en la relevancia de las iniciativas de plantación de iglesias en muchos países. Raphael Anzenberger indicó que cuando ellos comenzaron NC2P diez años atrás, solamente tres países estaban en un proceso nacional de plantación de iglesias, mientras que ahora hay 16 comprometidos formalmente con su red y en su encuentro de 2018 hubo representantes de 28 naciones. Otros, observan un “crecimiento generalizado de evangelicalismo” así como de “personas más receptivas a escuchar acerca del evangelio”. Dos movimientos de DIos que fueron mencionados específicamente en Europa Central y Europa del Este.

Intercesión y Movilización Misionera
Daniel Constanza de la Fraternidad Pentecostal Europea (Pentecostal European Fellowship) ha observado un “fervor renovado por la intercesión y el evangelismo en todas sus formas” algo de lo que se hizo eco Mike Betts de Misiones Relacionales (Relational Mission): “estamos movilizando a muchos a la oración y esto dará vigor a la actividad misionera”. Desde la perspectiva de una agencia misionera, John Gilberts de GEM ha observado un “interés de misioneros nuevos y jóvenes en venir y servir.” También la líder de la iglesia de la diáspora, Usha Reifsnider, coincide en que más jóvenes y personas preparadas para una segunda carrera se están uniendo a la labor misionera.” Harvey Kwiyani de la Universidad Liverpool Hope, se muestra mas cuidadoso porque “muchos Europeos aun no entienden que Europa es un campo misionero y, aquellos que lo entienden aun no tienen claro cómo involucrarse en esta nuevo campo misionero llamado Europa”.

Lideres Juveniles
En un plano más amplio, el surgimiento de una nueva generación de jóvenes líderes ha sido celebrado por muchos. “Dios está levantando líderes jóvenes extraordinarios, cuyo anhelo es ser parte de un movimiento del Espíritu del Señor en nuestro contexto”, éstas han sido las palabras de Tony Pack, Secretario General de la Federación Bautista Europea. A lo que Jeff Carter, se hace eco diciendo: “todas las agencias e iglesias con y para las que trabajo celebran igualmente el surgimiento de jóvenes que descansan sobre los hombros de aquellos que han capeado el duro temporal antes que ellos.”

Iglesias en la Diáspora
Otro tema común y muy positivo ha sido el impacto de las iglesias de la diáspora dentro de Europa y a las que seis de los líderes entrevistados hicieron referencia. Kent Anderson, Director de MCE en el Reino Unido, lo resume de esta manera: “ La iglesia étnica ha traído un fervor nuevo y visión a la iglesia en muchos países. ¡ha devuelto la fe a Europa!” Sin embargo hay otros aspectos que también se hicieron evidentes pues algunos subrayaron el desafío y la oportunidad que presenta alcanzar a los refugiados y a los que buscan asilo. Otros, también han señalado que hay iglesias emergentes como resultado de la migración en ambos sentidos, hacia dentro y hacia fuera (entre naciones Europeas y la migración hacia Europa desde afuera). Harvey Kwiyani, de la Universidad Liverpool Hope, también han señalado que “las iglesias de la diáspora crecen, y con su crecimiento están aprendiendo lo que hace falta para alcanzar a los Europeos con el evangelio”, mientras Reifsnider hace notar que los Cristianos de la diáspora son ahora mejor comprendidos por los Europeos.

Socios en Colaboración
Algunos líderes han observado el creciente número de asociaciones en colaboración que cruzan los límites geográficos, culturales, lingüísticos y denominacionales. “Hay una voluntad creciente de cooperar y de unir esfuerzos entre los diferentes grupos evangélicos”, ha dicho John Hinkelmann de la EEA. John Carter va más lejos: “Existe una plataforma para el diálogo abierto, así como la oportunidad para el trabajo conjunto…llevar el evangelio de Jesucristo a todas las generaciones y a las culturas que consideran que Europa es su hogar”. Cueva llama a este nuevo espíritu misionero: “colaboración recíproca”.

La Iglesia
Si ha habido un tema que ha despertado comentarios tanto optimistas como pesimistas, ha sido en relación a la iglesia. Algunos líderes han señalado la necesidad de más formatos misionales de iglesia y que muchas iglesias “se han convertido en lugares de gracia que dan la bienvenida a personas que se han visto desplazadas”. Sin embargo otros han hecho notorio el fuerte institucionalismo así como la necesidad de desarrollar vasijas nuevas para el vino nuevo que Dios está fermentando en Europa. Frank Hinkelmann, Presidente de la Alianza Evangélica Europea, señala de forma particular “la erosión de la autoridad Bíblica en muchas iglesias y denominaciones”, lo cual es sin duda el resultado del dominio público secular y que para muchos nos da motivos para ser pesimistas, aunque Tony Peck puede ver “ a más Cristianos “saliendo afuera” al mundo de la política y de la sociedad para ser testigos de los valores del Evangelio en una sociedad plural y secular”.

Esperanza para Europa
Con todo, el motivo definitivo para tener esperanza no debe buscarse en las señales de optimismo antes mencionadas sino en la promesa del Señor que se dejó ver de manera alta y clara a través de las respuestas de este grupo de líderes: “Cristo ha hecho promesas acerca de su iglesia que no pueden fallar”; “Dios es soberano y está en control de todo…el Reino de Dios será establecido tarde o temprano”; “la iglesia le pertenece al Señor y Él no puede dejar a Europa olvidada”; “Jesús prometió que Él edificaría su iglesia”.

En una ocasión, el misiólogo Lesslie Newbigin fue entrevistado por la radio, cuando el periodista le preguntó, “Reverendo Newbigin, ¿es usted optimista o pesimista sobre el futuro de la iglesia?” su respuesta fue categórica: “no soy ni optimista ni pesimista, Jesucristo ha resucitado de entre los muertos”.

Los líderes entrevistados para esta edición de Vista manifiestan ver muchas señales de esperanza para la Europa de hoy, sin embargo todos concuerdan en que la razón definitiva para la esperanza es el evangelio mismo: Cristo ha muerto. Cristo ha resucitado. Cristo está en el trono y vendrá otra vez en gloria.