LECTIO DIVINA … VISIO DIVINA

CRISTO EN LA TORMENTA EN EL MAR DE GALILEA

Rembrandt Harmenszoon van Rijn

Este ejercicio espiritual, conecta lo verbal con lo visual. Empezando con Origen en el siglo tercero, Lectio Divina es una práctica de la iglesia primitiva de lectura, meditación y oración orientada a promover la comunión con Dios y aumentar el conocimiento de la palabra de Dios. Tradicionalmente, Lectio Divina consta de cuatro pasos separados: leer (leer el texto cuatro veces) meditar, orar y contemplar.

Visio Divina es una forma de mirar en la que invitamos a Dios en oración a que hable a nuestros corazones mientras miramos una imagen o una pintura. Mientras observas, se te ofrecerán unas preguntas para la reflexión en silencio, algunas de las cuales puede que te hablen, y otras puede que optes por ignorar. Al final de Visio Divina, se te invitará a compartir una palabra o una frase para expresar tu experiencia de la imagen.

Comencemos. Toma un momento de pausa, siéntate quieto y relájate. ¿Cómo puede que quiera hablarte Dios a través de este pasaje y pintura?

Lectio Divina

¡No leas demasiado rápido! Medita en el pasaje.

Marcos 4:35–41 (LBLA)

Ese día, caída ya la tarde, les dijo: Pasemos al otro lado. Despidiendo a la multitud, le llevaron con ellos en la barca, como estaba; y había otras barcas con Él. Pero se levantó una violenta tempestad, y las olas se lanzaban sobre la barca de tal manera que ya se anegaba la barca. Él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; entonces le despertaron y le dijeron: Maestro, ¿no te importa que perezcamos? Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: ¡Cálmate, sosiégate! Y el viento cesó, y sobrevino una gran calma. Entonces les dijo: ¿Por qué estáis amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Y se llenaron de gran temor, y se decían unos a otros: ¿Quién, pues, es este que aun el viento y el mar le obedecen?

Ora para entrar en silencio y pide a Dios iluminación.
  1. Lectio (lee) – Lee el texto por primera vez. Escucha cuidadosamente; no lo fuerces. ¿A qué está atrayendo Dios tu atención?
  2. Meditatio (reflexiona) – Lee el texto por segunda vez: Esto no es un estudio. Presta atención a lo que señala Dios y reflexiona más. ¿Te viene a la mente una palabra o frase?
  3. Oratio (responde) – Lee el texto por tercera vez. Reacciona con pensamientos cortos que quieras captar. Apunta tus pensamientos en un diario o cuaderno.
  4. Contemplatio (descansa) –Lee el texto por cuarta vez. No es oración ni meditación sino más bien una oportunidad de sentarte en silencio y dejar a Dios obrar.

Visio Divina

¡No mires muy deprisa! Contempla la imagen

Image
Rembrandt Harmenszoon van Rijn, "Cristo en la tormenta en el mar de Galilea", 1633, óleo sobre lienzo, 160 cm × 128 cm (62,99 in × 50,39 in). Este cuadro sigue desaparecido tras el robo de 1990 en el Museo Isabella Stewart Gardner de Boston, MA, Estados Unidos.

SOBRE EL PINTOR

Rembrandt Harmenszoon van Rijn (1606–1669) fue un pintor neerlandés, delineante e impresor de estampados. Maestro innovador y prolífico en tres medios, es generalmente considerado uno de los más grandes artistas visuales de la historia y el más importante en la historia del arte neerlandés.

PREGUNTAS

  1. Mira la imagen deliberadamente. No sobre analices. Simplemente permite que tu visión descanse en la imagen. ¿Qué partes de la imagen resaltan visualmente para ti?
  2. ¿Qué pensamientos o emociones están emergiendo de la imagen? Escribe palabras sueltas o frases cortas que reflejen tu respuesta, no explicaciones completas. No hay descubrimiento que se insignificante.
  3. Lentamente, cuenta los personajes. ¿Por qué pintó el artista este número de personas?
  4. ¿Qué están haciendo los personajes?
  5. ¿Qué ves que no esperabas ver? ¿Quién hay en la cabina?
  6. ¿Con qué personaje del barco te identificas más? Mientas continuas en actitud de oración, ¿qué está diciendo el Espíritu Santo a tu corazón? ¿Qué sentimientos, deseos y anhelos evoca?
  7. ¿Cuál es tu reacción a lo que el Espíritu Santo ha estado revelando? ¿Hay algo que quieras compartir con los demás?
  8. Dedica tiempo a responder a Dios con gratitud, súplica, asombro, lamento, confesión y alabanza. ¿Qué debes recordar?
  9. Lleva tu oración a su fin descansando en la gracia y el amor de Dios.