Musulmanes en Europa y la Respuesta de la Iglesia

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Foto de Hasan Almasi en Unsplash

¿Cómo debe responder la iglesia en Europa a la creciente presencia visible de musulmanes en nuestro continente? Yo sugiero que de cuatro formas, con 1, un corazón compasivo, 2, una mente informada, 3, manos involucradas y 4, una lengua que dé testimonio. Sin embargo, antes de pretender tocar los corazones de nuestros amigos musulmanes con el Evangelio de Jesucristo, debemos mirar honestamente nuestros propios corazones.

Temor de Eurabia y sus consecuencias
La creciente presencia visible de musulmanes en Europa es causa de preocupación para muchos europeos, cristianos incluidos. Hay mucha gente por Europa que teme la islamización de Europa. Creen que el Islam es considerado un problema o un obstáculo para la modernización y señalan que la tensa relación entre el Islam y Europa es un choque de civilizaciones. Otros afirman que el Islam es hostil e incompatible con los valores del mundo occidental y argumentan que la clave de los valores europeos, es decir, el secularismo, la libertad de expresión y la seguridad, están amenazadas por la presencia de musulmanes en Europa.
Algunos escriben que la presencia de un número sustancial de musulmanes en Europa es una estrategia deliberada para asegurarse de que los musulmanes formarán una mayoría demográfica en cuestión de pocas generaciones, para imponer su ley Sharía en este continente.
El progreso del Islam estableciéndose en Europa, continua siendo un fenómeno difícil de aceptar. Las sociedades europeas tienen esencialmente una respuesta negativa a la creciente visibilidad del Islam en medio de ellas. Continúa siendo fuerte una actitud islamófoba en Europa que se expresa en público con una creciente frecuencia. Las actitudes islamófobas pueden encontrase también entre cristianos y que parecen ser moldeados por la sociedad en la que viven.

La creciente presencia visible de musulmanes en Europa es causa de preocupación para muchos europeos, cristianos incluidos. Hay mucha gente por Europa que teme la islamización de Europa. Creen que el Islam es considerado un problema o un obstáculo para la modernización y señalan que la tensa relación entre el Islam y Europa es un choque de civilizaciones. Otros afirman que el Islam es hostil e incompatible con los valores del mundo occidental y argumentan que la clave de los valores europeos, es decir, el secularismo, la libertad de expresión y la seguridad, están amenazadas por la presencia de musulmanes en Europa.

Algunos escriben que la presencia de un número sustancial de musulmanes en Europa es una estrategia deliberada para asegurarse de que los musulmanes formarán una mayoría demográfica en cuestión de pocas generaciones, para imponer su ley Sharía en este continente.

El progreso del Islam estableciéndose en Europa, continua siendo un fenómeno difícil de aceptar. Las sociedades europeas tienen esencialmente una respuesta negativa a la creciente visibilidad del Islam en medio de ellas. Continúa siendo fuerte una actitud islamófoba en Europa que se expresa en público con una creciente frecuencia. Las actitudes islamófobas pueden encontrase también entre cristianos y que parecen ser moldeados por la sociedad en la que viven.

 “Las actitudes islamófobas permanecen fuertes en Europa- desafortunadamente las iglesias y los cristianos comparten este sentimiento negativo.”

Estos sentimientos negativos tienen diversas consecuencias. En primer lugar, llevan a un marginación, discriminación y exclusión de los musulmanes a la hora de encontrar casa, trabajos o prácticas; y en segundo lugar, contribuye a una creciente xenofobia y al resurgir de nacionalismos.

Desafortunadamente, a menudo las iglesias y cristianos comparten el sentimiento negativo que se filtra de las sociedades a las que pertenecen. Esta debe ser una de las razones por las que muchos de ellos no están interesados en mirar más de cerca a lo que de hecho pasa dentro de las comunidades de musulmanes en Europa.

Fases de las relaciones entre el Islam y Europa.
Cuando miramos a la relación entre el Islam y Europa en la historia, podemos identificar varias fases. Una primera fase larga, que duró por lo memos los diez primeros siglos de la historia del Islam, fase de grandes conflictos, simbolizada por las Cruzadas. En la segunda fase pueden verse olas históricas de Islam en Europa que han dejado una impronta en Europa hasta el presente, tales como: la civilización islámica en Iberia, los musulmanes tártaros en el norte de las regiones eslavas; el imperio otomano. En la tercera fase, vemos la dominación europea de tierras islámicas, por el colonialismo y la globalización económica. En la cuarta fase, que empiezan en los años 50 y 60, el Islam empieza a extenderse por Europa a través de la migración de una primera generación de inmigrantes que vienen de antiguas colonias y migrantes trabajadores que acudían a la demanda europea. En la quinta fase vemos una creciente naturalización del Islam en Europa. El resultado de esta es la formación de un Islam europeo, con su propia identidad pronunciada diferente de la del Islam arábico o el de sus países de origen. Esta puede ser considerada la sexta fase.

Hoy, la mayoría de los países europeos se encuentran en algún punto entre la cuarta y la quinta fase y en algunos países vemos el desarrollo de la sexta fase. Veo estas tres tendencias entre los musulmanes en Europa, es decir: 1) los inmigrantes se han convertido en ciudadanos; 2) el Islam está siendo revitalizado en los Balcanes y en Rusia; 3) el Islam en Europa no es una entidad monolítica sino que se expresa en una variedad de formas.

Generalmente hablando, los musulmanes en Europa viven en ciudades, son jóvenes, económicamente menos favorecidos y diversos.

El número de musulmanes en Europa se espera que continúe creciendo de los 44 millones que hay ahora (6% de la población) a 58 millones en 2030 (8% de la población). Dependiendo de la migración en el futuro, el número de musulmanes en Europa en 2050 puede llegar a los 75 millones (14% de la población).

Fuente: Pew Research Centre Report, 29 de noviembre de 2017

Es importante ser cuidadoso al usar las estadísticas demográficas. Las estadísticas a menudo no dan ninguna indicación del compromiso religioso, creencias y prácticas de una persona. Algunos creen que solo la tercera parte de todos los musulmanes de Europa practican activamente su fe islámica.

Gradual europeización de las teología y prácticas musulmanas.
Veo que se están dando algunos cambios en el Islam en Europa.

En cuanto a la estructura, veo una la institucionalización del Islam en Europa con el establecimiento de Consejos nacionales islámicos; la aparición de líderes políticos y cívicos musulmanes; la formación de organizaciones, como asociaciones, escuelas, mezquitas; la occidentalización de mezquitas y la democratización de la autoridad religiosa, donde los “ciber imanes” compiten con los imanes de mezquita.

La institucionalización del Islam en Europa es una cuestión compleja y no acabada. Los gobiernos del norte de África, Turquía y Oriente Medio son todavía una fuerza de gran influencia sobre el Islam en Europa. Hay todavía un gran número de mezquitas llevadas por extranjeros y con personal extranjero. Hay todavía una gran necesidad en Europa de imanes con formación y de desarrollo de fuentes locales para la financiación de instituciones islámicas.

En cuanto a la práctica, veo una individualización de las creencias y prácticas religiosas islámicas. Es un Islam donde el creyente decide de forma autónoma qué elementos del Islam considera vinculantes o no. La individualización se expresa a sí misma de las siguientes formas: el desarrollo de una cultura joven islámica; influencia decreciente de las escuelas tradicionales de ley; el desarrollo de fetuas europeas; la organización de matanzas durante la fiesta del sacrificio y la creciente diversidad en la práctica de la religión y convicciones entre los musulmanes.

 “El Islam en Europa debe ser estar más presente en la agenda de la iglesia…. Lo que le ocurre a Europa y al Islam no es algo que la iglesia pueda ignorar”

La aparición de esta individualización de la fe y prácticas islámicas no significa automáticamente un declive de la práctica religiosa ni una liberalización del Islam, aunque algo de esto está ocurriendo. A veces lleva a una actitud crítica entre musulmanes de segunda generación hacia el Islam de sus padres y a la autoridad religiosa. Algunos rompen con la cultura islámica de sus padres y buscan el Islam puro.

En cuanto a la teología, veo el desarrollo de una nueva hermenéutica de interpretación del Coran y la Sunna, particularmente en los escritos de cuatro renombrados reformadores, ubicados en Europa: Bassam Tibi, Tariq Ramadan, Tareq Oubrou, y Abdennour Bidar. Estos cuatro están contribuyendo a la idea de un Islam europeo. Otros desarrollos teológicamente inspirados que veo son: Un deseo de la igualdad de género, expresada por las teólogas femeninas que explican, definen y redefinen varios conceptos clave del Islam. Cambios en la forma en la que se interpretan las sarías. Cambios en cómo se interpreta la ley de apostasía. Discusión sobre las condiciones legales conectadas con el estatus de minoría en Europa.

Un número creciente de eruditos musulmanes en Europa creen que el Islam europeo es posible, tanto teológica como políticamente. Pero tenemos que entender que no es un hecho que exista todavía, sino un proceso en curso. En su comprensión, ese Islam europeo integra valores de modernidad y los vincula con lo divino. Preserva lo divino en su modernidad.

La respuesta de la iglesia: ¿observadora, seguidora o creadora de tendencia?
La presencia del Islam en Europa debe estar presente en la agenda de la iglesia en Europa. Lo que pasa en Europa y en el Islam no es algo que la iglesia pueda ignorar. No podemos permitirnos estar de espectadores cuando Europa y el Islam dilucidan su futuro juntos.

Ni debemos estar siguiendo el esquema mental de los europeos en general. En lugar de agentes de cambio y transformación en una sociedad separada de Dios, muchos cristianos europeos mimetizan los sentimientos de Europa hacia los musulmanes. Creo que debemos hablar de y con los musulmanes con actitudes que sean influidas por la forma en que Dios trata con nosotros. Nuestra forma de pensar, actitud, comportamiento hacia el Islam en Europa debe estar guiado por el amor de Dios que se da a sí mismo manifestado en la cruz en el Gólgota. Sugiero que las iglesias y los cristianos de Europa respondan a la presencia de musulmanes en Europa con :1) un corazón compasivo; 2) una mente informada; 3) unas manos implicadas; 4) una lengua que dé testimonio.

La iglesia puede dar forma al futuro del Islam en Europa cuando estemos dispuestos a reflejar la verdad, la gloria y la actitud de Dios en la forma en que nos relacionemos con los musulmanes que hay entre nosotros.